lunes, 5 de abril de 2010

Torturadero.

Abril 2010.

Uno.

Escribo en mi exilio en Sevilla. No muy lejos de mis aposentos se halla, frente a un río - quién lo llamara "ancho" - un espacio amurallado y circular, de cierta altura, usado en la práctica llamada de la Tauromaquia. Palabra griega compuesta: tâurus - toro - y mákhomai - yo peleo -. "Yo peleo con un toro". La imagen se forma nítida en mí: bestia frente a bestia, sin vestiduras, puños y cuernos, arrojo y defensa y coraje y destreza. Plenas las gradas, voces y palmadas. Abajo, sobre la tierra, una de las bestias representa a los emisores: qué habilidades, qué astucia, doblegarán a muerte al cuadrúpedo ser. Un vencedor, un vencido.

Hasta aquí la imagen.

"Yo peleo con un toro", es incierto. "Pelear", ha de significar "venir a las manos, reñir, agarrarse por el pelo". La bestia vestida no doblegará a muerte a la bestia no vestida con sus manos o puños - propio de naturaleza -: usará útiles cortantes, punzantes, para herir o dañar, y matar. La bestia no vestida cuenta con aquello propio de naturaleza para procurarse defensa. La primera persona del singular, "yo", es igualmente incierta: la bestia vestida precisa de otras, a pie y sobre caballos, que lesionen a la bestia no vestida, la cual será hallada, después, menoscabada y no en plenitud. Restan, claro, cuantos arrastran, fuera, el cuerpo inerte de la bestia no vestida.

Mi imagen pretendía una lucha, un encuentro. Pero, el espacio circular dispuesto denuncia la creación de unas condiciones de seguridad para la bestia vestida que limiten el riesgo. Ámbito cerrado al cual una de las bestias ha venido y al cual la otra ha sido llevada. No hay encuentro - no hay azar -. Se planifica una situación en la cual el daño prolongado y la muerte final son la motivación de su práctica; ritual o sistematización que comprende la referencia de la palabra "tortura".

El espacio circular recibe el nombre de "Maestranza", que proviene de "maestrante", cada uno de los miembros de una sociedad de caballeros cuyo objeto es ejercitarse en la equitación, en su origen, fue escuela del manejo de las armas a caballo; "Maestranza" es, también, un conjunto de talleres y oficinas donde se construyen y arreglan los montajes para las piezas de artillería, así como los carros y utensilios necesarios para su servicio; "Maestranza" se refiere, del mismo modo, a su local. "Maestrante", proviene de "maestrar" o "amaestrar", del latín magistrare, en relación a magister - maestro, maestre -.

¿ "Plaza de toros" ? La preposición denota posesión o pertenencia. Por otro lado, "plaza" significa en latín "calle ancha", derivada del griego "calle ancha, plana".


Impropiedad en el uso de los términos.


Realizo, pues, una firme propuesta de sustitución, si debe ocuparnos la adecuación - la propiedad - en la voz indicadora de espacio y actividad:


TORTURADERO.